Jueves 27 de mayo de 2010 - 19:00 horas

Precio: 25 euros

Cata dirigida por Luís Hurtado de Amézaga

Doble vertical de altos vuelos, con un dúo de lujo, Barón de Chirel y Marqués de Riscal Reserva; filosofía viva de una casa centenaria, Marqués de Riscal. 

Recientemente cumplido su 150 aniversario y catapultado mediáticamente gracias a la controvertida, pero a la postre acertada, decisión de renovar su cara visual a cargo de Franck Gehry, Marqués de Riscal, es hoy en el siglo XXI uno de los más vivos ejemplos de un modelo sostenible de éxito vinícola, labrado no sin esfuerzo por un equipo profesional que ha sabido aplicar como pocos la para muchos controvertida fusión de lo clásico con lo moderno.

Una de las casas ilustres de la historia vinícola de nuestro país, Marqués de Riscal, que encuentra en su exitosa historia un punto de inflexión de marcada relevancia, el nacimiento en la década de los 80 de su “hijo moderno”, Barón de Chirle, el perfecto complemento a sus elaboraciones clásicas, abanderado del cambio de filosofía que vivió en aquella época La Rioja como región vinícola. 

Guiados por el actual director técnico de la casa, Luís Hurtado de Amézaga, esta doble cata vertical nos servirá de perfecto testigo para entender todo la compleja de la apuesta vinícola de esta firma con mayúsculas. Una presentación sin precedentes para la que nos valdremos de cuatro añadas, la 94, 96, 2001 y 2005, en las que tanto su moderno Barón de Chirel como su clásico Marqués de Riscal Reserva nos desvelarán toda la personalidad que impregna un apellido con mayúsculas, Riscal.