Así, más allá del gurú Michelle Rolland y del fenómeno Peter Sisseck, uno de los mejores exponentes de esta creencia es, sin duda, Bertrand Sourdais. 

Enólogo nacido y criado en el Loire francés, con  una trayectoria profesional que, accidentalmente o no, ha estado ligada a otro apellido de postin enológico como el de los Palacios, Bertrand Sourdais es el responsable de uno de los proyectos más singulares de nuestra vitivinicultura, Dominio de Atauta, el ejemplo más “Borgoña”, en lo que a distribución parcelaria se refiere, de la Ribera del Duero, en la Soria más agreste pero a la vez más compleja.

 En una nueva sesión de “el enólogo y sus vinos”, el ciclo de la UEC más longevo en lo que a catas se refiere, “Beber” nos transmitirá toda la filosofía que imprime a sus elaboraciones, tanto las familiares en Chinon como las que hacen referencia a la renovada Dominio de Atauta.