Uno de los grandes debates que ha venido ocupando la primera década del siglo XXI no solo en lo que respecta al ámbito agrícola sino a su vez al político y hasta el socioeconómico es sin duda el cambio climático. Consecuencia de multitud de factores entre los que el humano adquiere un papel clave, sus efectos han multiplicado, como no podría ser menos, el número de proyectos enfocados no solo a evaluar sus secuelas sino asimismo a estudiar posibles métodos de control en pos de unos resultados finales adecuados.
No ajena a esta epidemia, la enología, como ciencia encargada del proceso productivo que permite la obtención de un alimento como el vino, se ha visto obligada a tomar cartas en este peliagudo asunto. Una cuestión que ha llevado a dirigir las más recientes investigaciones a los diferentes agentes implicados, entre los que adquieren un papel estelar las levaduras.
De la mano de una de las profesionales del sector con mayor experiencia en la actualidad en este tipo de iniciativas, Eva Navascués, nos adentraremos en lo que para muchos es un campo completamente desconocido, el de la aclimatación de estos microorganismos a unas nuevas condiciones exigentes. Para ello nos valdremos de numerosos ejemplos prácticos, pruebas fehacientes de la intensidad y peso de la innovación en un terreno tan desarrollado como el enológico.
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